¿Perrito nuevo en casa? Todo lo que necesitas sobre los cuidados de un cachorro
¿Has decidido compartir tu vida con un perro? Si la respuesta es sí: ¡Enhorabuena!
Son muchos los cuidados de un cachorro que debes conocer y tener en cuenta ahora que vas a tener un compañero fiel para toda la vida.
Disfrutarás de su compañía, verás cómo mueve el rabito cuando llegas a casa después de un día largo, será tu fiel compañero de aventuras y excursiones e incluso te brindará momentos de humor con alguna trastada que haga por casa.
Eso también implica una gran responsabilidad que va incluso antes de que tu cachorro llegue a su nuevo hogar.
Por ello deberás corresponder todo el afecto que te dan siendo un referente para él y dándole la seguridad y confianza para que crezca y se desarrolle felizmente.
En este post queremos mostrarte y guiarte paso a paso para que puedas cuidar de tu cachorro de la mejor manera posible.
Preparativos antes de la llegada del cachorro
Como te he mencionado, son muchas las cosas que debes preparar en lo que será el nuevo hogar de tu cachorro antes incluso de su llegada.
Comederos y Bebederos
Una de las principales cosas que tu cachorro va a necesitar tener sí o sí en su nuevo hogar y que cumple con los cuidados básicos para un cachorro son un sitio donde comer y otro donde beber agua.
En el mercado existen muchos tipos de estos productos, de diferentes materiales, colores y tamaños, por lo que puedes elegir el que quieras.
Ahora bien, los de acero inoxidable tienen la ventaja que no se astillan ni rompen si tu cachorro decide mordisquearlo.
¿Dónde colocarlo? La mejor opción es que busques un lugar tranquilo y fuera del paso para ubicarlos. Deberás tener el cuenco del agua lleno , porque es muy probable que llegue con sed a casa.
En cuanto a la comida, es importante que sepas qué tipo de comida estaba comiendo antes de que llegue a tu casa y dispongas al menos de un poco de esa comida para poder hacer la transición a la comida nueva sin que el cachorro lo extrañe.
Descanso y sueño
Los cachorros se tiran la mayor parte del día durmiendo así que para poder asegurarte de que estás cumpliendo con los cuidados de un cachorro deberás tener preparado una camita para que pueda descansar a «pata» suelta.
Por ello asegúrate de colocar la cama en un lugar cálido y asilado de corrientes.
Deberá ser un sitio tranquilo en el que tu cachorro se pueda relajar y descansar sin que nadie ni nada le perturbe.
Collar, Arnés y Correa
Los primeros días que compartas con el cachorro no te van a hacer falta ninguno de estos tres complementos, porque todavía no podrás salir con él o ella a la calle.
Aún así, será necesario que los tengas en casa y puedas ir practicando para que el perro se vaya habituando a su uso, forma y material.
Puedes empezar poniéndole el collar por casa, seguramente al principio le moleste y se rasque pero tranquilo, pronto se le pasará. Pónselo a ratitos y cada vez vete aumentando más el tiempo que lo tiene en el cuello.
La correa es una herramienta muy útil que debes aprender a manejar, además es de obligado uso en pueblos y ciudades por lo que cuanto antes se acostumbre, ¡¡mejor!!.
Una vez que esté acostumbrado al uso de la collar, colócale la correa y déjale que se mueva con ella por casa. Pónsela cada vez más e inclúyete en el proceso sujetando la correa con la mano.
Cuando todo este proceso haya terminado, el perro no se sentirá extraño y cuando sea el momento de salir a la calle no tendrás ningún problema.
¡¡Pis y pos!! ¿dónde lo tiene que hacer tu cachorro?
Al principio, como te he comentado, no podrás salir con tu cachorro la calle porque tendrás que vacunarlo para que esté todo en orden.
Para que tu perrito pueda evacuar en algún lugar de casa y que siempre sea el mismo deberás utilizar un empapador, colocado siempre en el mismo sitio.
Tendrá que estar alejado de la zona de descanso y de la de los comederos.
Ése tendrá que ser el lugar donde tendrá que evacuar hasta que pueda salir a la calle.
Seguridad en su nuevo hogar
La primera recomendación a tener en cuenta es disponer la casa a prueba de cachorros.
Seguridad ante todo:
- Retira los cables
- Protege los enchufes que puedan quedar a su alcance
- Valora si puede quedar atrapado o se pueda caer por las escaleras, ventanas, balcones…
- Infórmate si tus plantes son tóxicas
- Cierra las bolsas de basura y papel
- Si tienes patio asegúrate que no haya agujeros en el vallado, hoyos en el suelo, fertilizantes, herbicidas o raticidas.
Ponte desde el punto de vista de un cachorro y podrás protegerlo ante cualquier peligro.
Nutrición y alimentación para los cuidados de un cachorro
Es muy importante que tu cachorro reciba una alimentación adecuada en cantidad y nutrientes, además de aportarle la energía que necesita para correr y jugar; en esa etapa de crecimiento rápido está formando sus huesos y músculos.
Para ello te recomiendo que elijas un pienso de alta calidad.
Además de un buen pienso le va a ayudar a prevenir posibles problemas digestivos, articulares y los relacionados con la edad.
Si quieres que tu cachorro sea todo un caballero y adquiera unos hábitos alimentarios correctos debes usar siempre el mismo comedero, en el mismo lugar y darle su ración a intervalos regulares.
No todos los perros son iguales, así que sus necesidades energéticas no son iguales y su ritmo de crecimiento varía de unos a otros.
Es conveniente que fracciones la dosis recomendada de pienso al día en raciones pequeñas, con un mínimo de tres (aunque pueden ser más).
Si queremos cambiar el pienso que comía antes por uno diferente, tanto como cuando le cambiemos del pienso de puppy al de adulto es importante que realicemos un cambio gradual durante al menos 7 meses.
Cuidados e higiene para tu cachorro
Baño
Puedes bañar a tu cachorro tras el primer ciclo de vacunas; si se ensucia antes puede limpiarle con toallitas húmedas.
Para ello:
- Utiliza agua templada
- Procura que no haya corrientes de aire
- Sécale muy bien con la toalla
- Puedes usar el secador a una distancia de 10cm
Es conveniente que le expongas al secador antes del primer baño de forma progresiva y premiándole, para que cuando lo utilices no le dé miedo.
Ayúdate con alguna chuche o un poco de pienso para que el baño y el secado sean agradables.
Los perros de pelo muy corto han de lavarse únicamente cuando están sucios, dos veces al año pueden ser suficientes.
Los perros de pelo largo deben hacerlo aproximadamente cada tres meses. En ningún caso recomiendo frecuencias de baño inferiores a un mes.
Uñas
Probablemente uno de los cuidados de un cachorro más complicados si no lo habitúas a ello es corte de las uñas, por ello, lo mejor que puedes hacer para evitarte futuros tormentos es acostumbrarlo desde pequeño.
Para ello te recomendamos que utilices un cortaúñas para perros y ayúdate con premios como comida o juego para que aprenda que se tiene que dejar manipular para el corte de uñas.
¿Cómo debes hacerlo?
Sujeta su patita suavemente pero con firmeza y con el pulgar la base de la uña, con que le cortes la puntita de la uña es suficiente al principio.
Es muy importante que en ningún caso cortes el vaso sanguíneo de la uña porque es doloroso y proporcionarás una mala experiencia al cachorro, aunque si por lo que sea te pasa, tranquilo, sangrará un poco pero la vida de tu pequeñín no corre ningún problema.
Suele ocurrir sobre todo en las uñas negras ya que no se aprecia bien, a diferencia de las blanca, por ello te recomiendo que es mejor cortar dos veces que pasarte a la primera.
Boca y dientes
La higiene dental es muy importante, sí, has leído bien, higiene dental.
Es recomendable que se inicie desde edades muy tempranas para que tu cachorro se acostumbre a que le cepillen los dientes.
El objetivo de esto es evitar la calcificación de la placa dental, que daría lugar a la formación de sarro.
La forma más eficaz de realizar esta operación es utilizando un cepillo y pasta de dientes, especialmente diseñados para perros.
Intenta hacerlo varias veces a la semana, pero ten en cuenta que hacia los 4 meses empezará el cambio de los dientes de leche a los dientes definitivos, por lo que en esta etapa le dolerán las encías y lo morderá todo, así que ¡vigila tus zapatillas!
Durante este período es mejor que no juegues a tirar de la cuerda o similares ya que le podrás causar a tu pequeño peludo dolor innecesario por un ratito de diversión, que al final puede asociar a algo malo.
Oídos
Asegúrate de revisar periódicamente el estado de las orejas de tu peludo, ya que a diferencia de nosotros, ellos no se pasan los bastoncillos después de una buena ducha.
Debes hacerlo desde cachorro para que sea algo que el animal entiende como normal y no se revuelva cual bestia parda cuando le vayas a manipular la orejas.
Al principio, al no entender ni asociar el perro qué vas a hacer tendrás que armarte de paciencia y premios para que vaya «entendiendo» que lo que le vas a hacer no es malo, de tal manera que en el futuro esta tarea sea coser y cantar.
Podríamos decir que hay dos tipos de orejas de perro:
- Orejas caídas y pelo largo: este tipo de orejas tienen una menor ventilación por lo que pueden tener mayor suciedad e infecciones.
- Orejas erectas y pelo corto: al tener una mejor ventilación son menos propensas a tener infecciones.
Para realizar la limpieza de las orejas podrás utilizar una gasa y pasársela suavemente con tu dedo, pero en ningún caso se te ocurra utilizar bastoncillos.
También puedes usar un limpiador específico que licua la cera y hace que esta salga fácilmente.
Ante signos como:
- Inflamación
- Enrojecimiento
- Mal olor
- Aparición de secreción
acude a tu clínica veterinaria sin pensártelo dos veces para que puedan valorar el problema y comenzar con el tratamiento adecuado para la situación.
¡No debes esperar a que se empiece a rascar y le duela!
Cuidado de los ojos del cachorro
Es otro de los cuidados de un cachorro más importantes y debes eliminar cualquier secreción del ojo con soluciones salinas u oftalmológicas y una gasita.
Las lágrimas y la humedad oxidan el pelo de color blanco y lo vuelven de un color rojizo-marrón, por eso muchos perros blancos parece que tiene ojeras o los ojos muy sucios.
Por el contrario si observas una secreción del ojo de un color verdoso o amarillento, acude rápidamente al veterinario porque podría ser algún tipo de infección y es conveniente comenzar con el tratamiento adecuado lo antes posible.
Pelo y Piel de cachorro
Da igual el tipo de pelaje que tu cachorro tenga, debes cepillarlo y peinarlo.
Todos los perros, excepto los de pelo rizado, mudan el pelo ya lo tengan largo o corto, con mucho o poco subpelo, etc.
Los perros que pasan mucho tiempo fuera de casa mudan el pelo dos veces al año (primavera y otoño). Por el contrario aquellos que pasan más tiempo dentro de casa tienen mudas más largas, pero también son intensas en primavera y otoño.
El baño y el cepillado ayudan a la eliminación del pelo muerto.
¿Cuántas veces debo cepillar a mi perro?
La frecuencia del cepillado dependerá de la longitud del pelo: para los de pelo corto con un par de veces a la semana será suficiente, mientras que los de pelo largo o semilargo deberán cepillarse diariamente.
Además de mantener a tu cachorro más limpio y sin enredos va a favorecer la oxigenación y la salud de su piel.
Por lo que es importante que le acostumbres desde pequeñito.
Muéstrale las cardas, cepillos y cortanudos antes de usarlos para que no los extrañe y luego cepíllale con suavidad y con la ayuda de premios.
Educación de tu cachorro
Aaaamigo no todo van a ser mimitos y carantoñas, también hay que educar al perro, sobre todo desde bien pequeños para que adquieran buenas maneras y formas.
Adiestramiento
A tu cachorro le debes educar como parte de sus cuidados, y enseñar a comportarse en distintas situaciones para que la convivencia sea buena y feliz.
Esto es un proceso largo y los resultados los irás viendo con el tiempo por lo que es muy importante no frustrarse, tener paciencia y constancia es la clave.
Tienes que ser un ejemplo de tranquilidad y seguridad para tu cachorro, procura tener siempre una rutina de paseo, comidas, etc.
- Quedarse solo en casa
Aunque estés deseando pasar todo el tiempo del mundo con tu cachorro, tienes que acostumbrarle poco a poco a quedarse solo para que cuando lo tengas que hacer por temas de trabajo o cualquier otro motivo, no le suponga un problema y gestione bien las ausencias.
Lo primero será buscar un sitio en la casa seguro para tu cachorro donde no se pueda hacer daño y no tenga a su alcance cosas que pueda estropear.
*Un pequeño tip: programa muchas salidas de casa en las que vayas aumentando progresivamente el tiempo que pasa fuera.
Durante este tiempo deja a tu cachorro con algo que le guste:
- Comida
- Juegue nuevo (que no pueda destrozar a ser posible)
- Juegos interactivos, muy buenos y recomendables para estimular si cerebro.
Otra cosa muy importante es no dar importancia a tus salidas y entradas.
¿Cómo?, no me he enterado.
Es decir, normalízalas lo más que puedas y no acaricies o prestes atención al cachorro cuando llegues a casa hasta que no esté tranquilo, sin llorar ni gimotear.
- Eliminaciones
Tu cachorro no puede aguantar sin hacer pis mucho tiempo, todavía. Por lo que no debes enfadarte con él por hacer sus necesidades en un lugar incorrecto.
Lo que debes hacer, como te hemos mencionado más arriba, es seleccionar una zona específica y colocar un empapador para que pueda hacer sus deposiciones por lo menos hasta que aguante y lo haga en la calle.
Para poder inducirle a hacerlo, moja su empapador con un poco de su pis o con una gotitas de lejía y llévale frecuentemente allí sobre todo después de comer, dormir y jugar, que son los momentos más probables para que tenga ganas.
Por otro lado, si quieres fomentarle la eliminación de caca y pis fuera de casa asegúrate de sacarle en los momentos más propicios, véase:
- Recién despierto
- Después de jugar
- Después de comer o beber
- Cuando está oliendo muy interesado
- Cuando espera delante de la puerta
Cada vez que lo haga en la calle felicítalo y dale una chuche, así crearemos la asociación correcta para que lo repita más veces.
¡¡Ojo cuidado!! Intenta no irte a casa nada más el perro defeque y orine, ya que lo que estaremos creando es una asociación mala de que cuando el perro haga sus necesidades el paseo se acaba, y tenderá a aguantarse más siendo posible que no lo haga hasta llegar a casa.
- Buen comportamiento
Es importante que en casa establezcas unas normas y que todos los miembros de la familia las cumpla, todos tenéis que remar en la misma dirección.
Las normas las pones tú, per debes hacerlo pensando que tu perro va a crecer y en su tamaño adulto, lo que no quieres que haga cuando sea grande no se lo dejes hacer cuando sea pequeño, por muy mono o mucha gracia que nos haga.
Una vez establecidas las normas no las cambies nunca y asegúrate que todos en casa las cumplen.
Si tu cachorro realiza comportamientos buenos refuérzaselos con mimos o chuches; por el contrario si el comportamiento no es el correcto tienes dos opciones: ignorarlo o hacerle saber que no te agrada.
¿Cómo?, sencillo. Por ejemplo, si está mordiendo una zapatilla, quítasela sin miramientos diciéndole que no, pero si te da la pata, llora o ladra, ignóralo completamente hasta que se tranquilice.
Jugar con tu cachorro
Probablemente la parte más divertida de los cuidados de un cachorro, bueno y de los peludos en general.
El juego, además de ser divertido y agotador para él, te ayudará a reforzar vuestro vínculo y es necesario para su desarrollo físico y emocional.
Es importante que tú decidas cuando empieza y cuando termina el juego para que realmente tenga valor para el cachorro.
Prepara sesiones cortas de juegos a lo largo del día y recoge los juguetes al finalizar para que no se aburra de ellos.
Mediante el juego, educamos al cachorro, modelamos su carácter y aprenderá muchos de los comportamientos y actitudes que mostrará después de su etapa adulta.
Con el juego podemos conseguir que adquiera las capacidades que le convertirán en un perro social y saludable.
Existen en el mercado multitud de juegos: con pelotas, de olfato, tirar de la cuerda, que estimulen el pensamiento, traer objetos, buscar personas o cosas….
Investiga, prueba y observa cuál es el que mas le gusta a tu cachorro y el más adecuado para cada momento.
Viajando con tu cachorro
Cada vez es más habitual que nuestros amigos perrunos nos acompañen de vacaciones y viajen con nosotros y para ello hay que acostumbrarlos desde bien pequeños al coche, los sonidos y todo lo que ello implica.
Para acostumbrar al cachorro al viaje deja que suba al coche sin arrancarlo un par de veces o tres y ofrécele algún bocado o juguete para premiar su estancia tranquila en el coche.
Posteriormente arrancas el coche con el perro dentro, avanzas unos metros, das la vuelta a la manzana, continúas con el viaje corto… siempre positivizando con comida, juego o mimos.
El momento en que el perro baja del coche, es un momento muy importante para su seguridad. Debes dejarle claro que no se baja del coche hasta que tú lo digas, así evitarás accidentes.
Si el perro desobedece vuélvelo a subir al coche, espera un poco y le volverás a indicar que baje. Entrenar la bajada del coche es algo muy importante para evitar posibles sustos.
Otro punto a tener en cuenta es la asociación que los perros puedan hacer al coche, en función de qué experiencias tengan cuando se montan en él.
Si tu peludo sólo usará el coche para ir al veterinario donde normalmente suelen hacerle pruebas, pincharle o demás, no querrá subirse ni loco. Si por el contrario, el coche viene asociado a ir a parques caninos, montaña o largos paseos ten por seguro que tu perro no se querrá bajar de él.
El momento del viaje también es un momento delicado.
Cuando viajes con tu cachorro o perro, deberás tener en cuenta:
- no le des comida en exceso ni muy pesada
- daos un buen paseo antes de arrancar
- recuerda programar paradas en sitios adecuados para que tu perro pueda bajar a dar un paseo
- beber agua
- hacer sus necesidades
Te queremos recordar que no dejes a tu perro en el coche, sobre todo en épocas de calor. El coche puede coger temperaturas altas en muy poco tiempo y los perros pueden sufrir golpes de calor llegando ocasionalmente a la muerte.
Vida saludable
Mantener a tu cachorro lo más sano posible es una de las principales responsabilidades que tienes desde el momento en que decides incorporar un peludo a tu vida.
Para ello, una alimentación correcta no va a ser suficiente, también hay que preocuparse de las vacunas, desparasitaciones, etc.
De todo esto se encargará el veterinario, pero eso no quita para que tú, como su compañero humano, tengas el conocimiento necesario para tener todo controlado.
Desparasitación interna
Es lo primero que debemos hacer, 2 días antes de la vacunación. Según la legislación vigente es obligatorio que desparasites a tu perro cada 6 meses y quede registrado en su cartilla firmado y sellado por un veterinario, pero la recomendación es que lo hagas cada 3 meses.
La desparasitación básica es frente a netodos y cestodos.
Si viajas a zonas con incidencia de gusano pulmonar o de corazón, necesita una desparasitación específica, tu veterinario deberá explicarte cómo has de realizarla.
Vacunación
Puede que cuando te entreguen al cachorro ya tenga alguna vacuna o no, en la clínica te explicaremos detalladamente el protocolo de vacunaciones que seguimos, lo adaptaremos al estado vacunal de tu cachorro y si tienes cualquier duda, te contamos un poco más.
- A los 40 días se le debe vacunas de parvovirus
- A los 61 días la pentavalente
- A los 83 días la heptavalente
- A partir de los 3 meses la rabia
- A partir de los 6 meses y de forma anual te recomendamos la vacunación de la leishmania.
Aquí te dejamos más información sobre la vacunación de los perros.
Desparasitación externa
Es muy importante evitar que a tu cachorro le piquen pulgas, garrapatas y flebótomo ya que además de los daños que les ocasionan por sí mismos (picor, anemia, dermatitis, alergias…) también pueden transmitir enfermedades muy graves (ehrlichia, anaplasma, leishmania, enfermedad de Lyme…)
Para ello en cualquier clínica veterinaria encontrarás collares, pipetas y comprimidos específicos para evitar a estos desagradables parásitos.
Dependiendo de la zona por la que te muevas con tu cachorro te recomendamos unos u otros e incluso la combinación de varios de ellos.
Cada uno de ellos tiene una aplicación y duración diferente, para que no se te olvide repetirlo en el momento adecuado desde tu clínica veterinaria te lo recordarán.
¡¡La ansiada llegada a casa!!
Para ti que llevas mucho tiempo esperando este momento, estás más feliz que una perdiz, pero para tu cachorro puede ser un momento difícil de afrontrar y estresante.
Le acaban de separar de su madre y hermanos y le han llevado a un sitio nuevo que no conoce, con gente y olores diferentes. Deberás ser paciente y darle su espacio.
Déjale que explore por los diferentes lugares de casa pero siempre con tu supervisión.
Si hay niños diles que no lo agobien y dejen que se adapte, aunque sabemos que puede ser complicado.
Ahora es el momento de poner en práctica todo lo que te hemos comentando a lo largo de este post sobre cuidados de un cachorro que debes conocer.
Si tienes alguna otra duda puedes ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos encantados.